
La historia de Rocco es una historia de abandono, encadenado, lleno de parásitos, comiendo sobras de comida que tenía que compartir con otros 8 perros en las mismas condiciones. Los nombres son Arenilla, Chencho, Cuzco, Fabia, Foxy y Arena. Kelly la tiene Librada todavía, a Barny lo tengo yo y Rocco sigue allí encadenado
la hija del dueño de Rocco contactó con Librada hace un año más o menos para recoger a 3 cachorros de Arena que son Arenilla, Chencho y Cuzco. Ellos compartieron mi hogar con Lou-Lou, ¿te acuerdas?. Venian tan parasitados que los tuve que ingresar 2 veces y casi los pierdo porque hasta vomitaban los parásitos. Durante este año, Librada ha ido alli para vacunar al resto, desparasitarlos, llevarles pienso y hablar con el desgraciado. Mientras las perras atadas salían en celo y las cogían los perros de vecindario porque el terreno donde están no está vallado. Los cachorros eran machacados por los coches y sólo pudimos ayudar a Fabi otra cachorra hija de Foxy, una foxterrier preciosa. Kelly también es hija de Foxy de una camada anterior. Este verano, Librada y la hija del dueño lo convencieron. Librada se trajo a su casa a Arena y Foxy. Dejando a Kelly y a Rocco encadenados, bajo un sol de justicia y sin apenas agua.
Hace 3 meses le dije a Librada que se pasara a llevarles pienso, desparasitarlos, porque están comidos de mierda y parásitos externos e internos y llevar a Kelly a castrar. Cuando llegó Kelly tenía un cachorro de 8 días, hijo de Rocco. El hijo de la gran puta les había reventado la cabeza contra una piedra al resto de la camada. Ese es le dueño que alimenta y trata a patadas a Rocco. Tiene allí un pajar y lo tiene fuera bajo la lluvia, el frío o el sol. Barny, el cachorro de kelly, vivía en un barrizal, heladito de frío con su madre. Una situacón parecida a la de los mastines y a los cachorros de dentro.
Librada se llevó a Kelly y a Barny a la casa de un señor cuya collie había muerto después de parir 9 cachorritos. Virginia se llevó a 4 y Kelly ha sacado adelante a 5 moni collies y a su propio hijito.
Sin embargo Rocco ahora está allí solo, atado, con frío, mojado, hambriento y sin poder ayudarle.
contacto: ruth.subira@gmail.com
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