La asociación de clínicas veterinarias de Vigo, Aclivet, colabora con Proyecto Gato y también se ofreció a echar una mano al Concello para la atención a los animales abandonados. Esta entidad presentó una propuesta formal al departamento de Medio Ambiente, que dirige la socialista Chus Lago, pero no fue tenida en cuenta y pasó al cajón de los asuntos a olvidar.
Aclivet se comprometió por escrito a reducir en un 20% en el plazo de dos años el número de abandonos de animales y, por el contrario, a incrementar en un porcentaje similar la cifra de adopciones. Igualmente plantearon al Concello el montaje de un consultorio y de un quirófano en las instalaciones de A Madroa, ambos perfectamente acondicionados para desparasitaciones, esterilizaciones y todo tipo de tratamientos.
La oferta de estos profesionales era compleja e incluía la edición de una revista trimestral en la que figurarían los animales acogidos, entrevistas con familias adoptantes, consejos veterinarios, curiosidades del mundo animal, etcétera. También la creación de una página web con información similar a la de la revista y orientada a dar todo tipo de facilidades a posibles adoptantes.
Uno de sus planteamientos era abrir las puertas de la protectora a los ciudadanos y a los colegios, con visitas para concienciar a los escolares de la necesidad de dar buen trato a los animales. Obviamente, en las actuales condiciones, al menos en el caso de los gatos, la posibilidad de abrir las instalaciones es una quimera pues la impresión que podría causar a los escolares sería tremenda. Por lo demás, la acuciante falta de espacio hace imposible penetrar en su interior ni siquiera en grupos reducidos.
Llaman la atención también propuestas como la organización dos veces al años de una exposición de animales acogidos en la protectora de animales a fin de facilitar las adopciones. Igualmente, los veterinarios se comprometían a informar en sus clínicas a las personas interesadas en adquirir una mascota de las ventajas de la adopción.
Obviamente, los gastos de estas actividades correrían a cargo del Concello, pero ante el desinterés municipal no se llegó a la fase de una negociación y el tema quedó arrumbado.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.
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