viernes, 28 de agosto de 2009
Carta de la galguita Rubí desde Alemania
Mis queridos y amados compañeros galgos,
Me dirijo a todos vosotros con mi corazón de galga desde el exilio y desde el privilegio de la fortuna que me regaló la preciada libertad que en España siempre se nos ha negado. .
Parece mentira, pero tengo que decir que, comparada con algunos de vosotros, mi vida ha sido realmente afortunada. Aunque viví practicamente como una gallina encerrada en un patio, comiendo el pienso que comían ellas, atada la mayor parte del tiempo y sin parar de parir y parir hasta los nueve años, tuve la suerte de que nunca me llegaran a colgar de un árbol hasta secarme en la terrible soledad del más extremo sufrimiento, ni me pusieron un palo en la boca para destrozarme hasta morir, ni me apalearon como a muchos de vosotros, ni me cortaron el cuello para sacarme el chip, ni me apedrearon, ni me encerraron en jaulas inmundas llenas de hedor. No, yo, nunca sabré realmente por qué, tuve la suerte de ser recogida por chicas animalistas antes de acabar con mis viejos y usados huesos en la perrera, yo tuve la suerte de que alguien se fijara en mi y pusiera mis fotos en Alemania, yo tuve la suerte de que mi actual humana se enamorara perdidamente de mi foto y yo tuve la suerte de llegar hasta aquí, donde he descubierto que la vida puede ser muy distinta, que la vida en libertad es una vida feliz.
Pero estando aquí corriendo por estos prados verdes, con mi abriguito gordo en los inviernos duros y tumbada cada día en el sofá de mi casita, donde llevo ya un año, me acuerdo cada día de todos vosotros y en la lejanía siento vuestro horror y sufrimiento, oigo vuestros horrendos sollozos que desgarran mi tierno corazón de galgo y siento la injusticia que padecemos y nuestro holocausto con la quizá inocente esperanza de que algún día España pueda ser para nosotros un verdadero hogar y no el terrible infierno que destroza nuestras bellas almas y nuestras frágiles vidas.
Jamás dejo de pensar en vosotros, jamás. Desde mi exilio en Alemania os quiero y os lloro y os envío el mayor amor del mundo, el amor que solo un galgo es capaz de dar.
Con todo mi amor
La galguita Rubi.
En el año 2009, como todos los años desde hace cientos de años, cientos de miles de animales inocentes serán torturados, masacrados, eliminados, ignorados, despreciados, los campos de nuestro país volverán a convertirse en campos de muerte y horror, las protectoras privadas y municipales se llenaran de pobres galgos desechados como si fueran desperdicios inútiles. Si adoptas un galgo no salvarás una vida, salvarás a un ángel
Asociación Salvar una Vida, Con corazón de galgo
www.salvarunavida.es
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