Finalmente esta preciosidad ha sido adoptada. Estábamos muy decepcionados porque NADIE se interesó por ella. Pasaban los días y seguía en la clínica veterinaria Tucán, donde la cuidaban.
Desde el principio fue un caso muy duro dadas las condiciones en que fue encontrada (amordazada y atada a un arbol en el monte). Se necesitaba una persona especial que la cuidase y le diese todo el mimo que se merece. Eso nos insistían también desde la clínica.
Sabíamos que era un caso difícil por tratarse de una perra adulta y mestiza pero lo que no esperábamos es que ninguna persona se interesase por ella.
Queremos darle las gracias a Raquel que la ha adoptado y a Antía y Carmen por haberla cuidado tanto. DE CORAZÓN, GRACIAS
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