martes, 1 de diciembre de 2009

Lo quiero, ya no lo quiero.


Ayer me quedé atónita cuando me enteré de que una de las perritas adoptadas va a ser devuelta a la protectora.
¡Después de cinco meses compartiendo su vida con la familia!
Me pregunto qué le pasa a esta gente y no soy capaz de encontrar respuesta... ¿de verdad no hay solución? ¿nada que se pueda acordar sentándose tranquilamente a buscar soluciones?
"La perra se escapa"
Y si es tan imperante deshacerse de ella, ¿porqué no intentan buscarle un hogar ideal, donde no tenga esa necesidad de escapar?
Cómo puede ser que ya no les importe lo que va a ser de ella...
Ya no les importa.
Igual que con todo, el capricho pasa y el interés también. Pero estamos maltratando a un ser vivo, lleno de sentimientos.
Pero lo hacemos tantas veces... cuando el niño pide demasiada atención se le compran caprichos para que deje de molestar, cuando nuestros mayores requieren demasiada energía quedan en un rincón para que no estorben, cuando se nos estropea un electrodoméstico compramos otro sin intentar arreglarlo... ¿cómo no íbamos a abandonar a NUESTRO perro cuando hay que trabajar un poco más de la cuenta con él?
¡La ley del mínimo esfuerzo exige abandono sin contemplaciones!
En fin... yo adopté una perrita hace un par de meses: Elsa, como aquella leona famosa de la tele que era "nacida libre"
Mi Elsa no nació en la libertad del monte pero fue abandonada en él siendo una cachorra.
Después de más de cuatro años de "su vida libre" ahora vive en casa y le encanta.
Pero Elsa, ha cometido un gran error esta semana. Muy grande.
Ha matado uno de los gatitos que viven en nuestro jardín. Un cachorrito que quedó tendido bajo la lluvia. Al verlo me eché a llorar con un tremendo dolor.
¿Qué hago , abandono a Elsa a su suerte por haber "sucumbido" a sus instintos naturales?
Y si la respuesta fuera que es una perra.
Sí , es una perra. Y he de enseñarla a respetar unas normas, y he de ser consciente de que tiene instintos y necesidades.
¿Pero cómo me podría deshacer de todo lo que me da?

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